jueves, 4 de octubre de 2012

"El ruiseñor"-Hans Christian Andersen

Sé que hace mucho que no publico algo acerca de mi vida, pero necesito publicar este cuento de Andersen, me crié con este cuento, y hace un tiempo lo leí, y lloré mucho, este cuento siempre me emociona. Se que es un POQUITITO largo, pero me encantaria que lo leyeran, para ver si les gusta tanto como yo. Noticias de mi vida privada a la brevedad xD
En China, como sabes muy bien, el Emperador es chino, y chinos son todos los que lo rodean. Hace ya muchos años de lo que voy a contar, mas por eso precisamente vale la pena que lo oigan, antes de que la historia se haya olvidado.
El palacio del Emperador era el más espléndido del mundo entero, todo él de la más delicada porcelana. Todo en él era tan precioso y frágil, que había que ir con mucho cuidado antes de tocar nada. El jardín estaba lleno de flores maravillosas, y de las más bellas colgaban campanillas de plata que sonaban para que nadie pudiera pasar de largo sin fijarse en ellas. Sí, en el jardín imperial todo estaba muy bien pensado, y era tan extenso que el propio jardinero no tenía idea de dónde terminaba. Si seguías andando, te encontrabas en el bosque más espléndido que quepa imaginar, lleno de altos árboles y profundos lagos. Aquel bosque llegaba hasta el mar hondo y azul; grandes embarcaciones podían navegar por debajo de las ramas, y allí vivía un ruiseñor que cantaba tan primorosamente, que incluso el pobre pescador, a pesar de sus muchas ocupaciones, cuando por la noche salía a retirar las redes, se detenía a escuchar sus trinos.
 -¡Dios santo, y qué hermoso! -exclamaba; pero luego tenía que atender a sus redes y olvidarse del pájaro hasta la noche siguiente, en que, al llegar de nuevo al lugar, repetía:
 -¡Dios santo, y qué hermoso! De todos los países llegaban viajeros a la ciudad imperial, y admiraban el palacio y el jardín; pero en cuanto oían al ruiseñor, exclamaban:
 -¡Esto es lo mejor de todo!
 De regreso a sus tierras los viajeros hablaban de él, y los sabios escribían libros y más libros acerca de la ciudad, del palacio y del jardín, pero sin olvidarse nunca del ruiseñor, al que ponían por las nubes; y los poetas componían inspiradísimos poemas sobre el pájaro que cantaba en el bosque, junto al profundo lago. Aquellos libros se difundieron por el mundo, y algunos llegaron a manos del Emperador.
Se hallaba sentado en su sillón de oro, leyendo y leyendo; de vez en cuando hacía con la cabeza un gesto de aprobación, pues le satisfacía leer aquellas magníficas descripciones de la ciudad, del palacio y del jardín. «Pero lo mejor de todo es el ruiseñor», decía el libro. «¿Qué es esto? -pensó el Emperador-. ¿El ruiseñor? Jamás he oído hablar de él. ¿Es posible que haya un pájaro así en mi imperio, y precisamente en mi jardín? Nadie me ha informado. ¡Está bueno que uno tenga que enterarse de semejantes cosas por los libros!» Y mandó llamar al mayordomo de palacio, un personaje tan importante, que cuando una persona de rango inferior se atrevía a dirigirle la palabra o hacerle una pregunta, se limitaba a contestarle: «¡P!». Y esto no significa nada.
 -Según parece, hay aquí un pájaro de lo más notable, llamado ruiseñor -dijo el Emperador-. Se dice que es lo mejor que existe en mi imperio; ¿por qué no se me ha informado de este hecho?
 -Es la primera vez que oigo hablar de él -se justificó el mayordomo-. Nunca ha sido presentado en la Corte.
 -Pues ordeno que acuda esta noche a cantar en mi presencia -dijo el Emperador-. El mundo entero sabe lo que tengo, menos yo.
 -Es la primera vez que oigo hablar de él -repitió el mayordomo-. Lo buscaré y lo encontraré. ¿Encontrarlo?, ¿dónde? El dignatario se cansó de subir y bajar escaleras y de recorrer salas y pasillos. Nadie de cuantos preguntó había oído hablar del ruiseñor. Y el mayordomo, volviendo al Emperador, le dijo que se trataba de una de esas fábulas que suelen imprimirse en los libros.
 -Vuestra Majestad Imperial no debe creer todo lo que se escribe; son fantasías y una cosa que llaman magia negra.
 -Pero el libro en que lo he leído me lo ha enviado el poderoso Emperador del Japón -replicó el Soberano-; por tanto, no puede ser mentiroso. Quiero oír al ruiseñor. Que acuda esta noche a mi presencia para cantar bajo mi especial protección. Si no se presenta mandaré que todos los cortesanos sean pateados en el estómago después de cenar.
 -¡Tsing-pe! -dijo el mayordomo; y vuelta a subir y bajar escaleras y a recorrer salas y pasillos, y media Corte con él, pues a nadie le hacía gracia que le patearan el estómago. Y todo era preguntar por el notable ruiseñor, conocido por todo el mundo menos por la Corte. Finalmente dieron en la cocina con una pobre muchachita que exclamó:
 -¡Dios mío! ¿El ruiseñor? ¡Claro que lo conozco! ¡qué bien canta! Todas las noches me dan permiso para que lleve algunas sobras de comida a mi pobre madre que está enferma. Vive allá en la playa, y cuando estoy de regreso me paro a descansar en el bosque y oigo cantar al ruiseñor. Y oyéndolo se me vienen las lágrimas a los ojos como si mi madre me besase. Es un recuerdo que me estremece de emoción y dulzura.
 -Pequeña fregaplatos -dijo el mayordomo-, te daré un empleo fijo en la cocina y permiso para presenciar la comida del Emperador, si puedes traernos al ruiseñor; está citado para esta noche.
 Todos se dirigieron al bosque, al lugar donde el pájaro solía situarse; media Corte tomaba parte en la expedición. Avanzaban a toda prisa, cuando una vaca se puso a mugir.
 -¡Oh! -exclamaron los cortesanos-. ¡Ya lo tenemos! ¡Qué fuerza para un animal tan pequeño! Ahora que caigo en ello, no es la primera vez que lo oigo.
 -No, eso es una vaca que muge -dijo la fregona.-Aún tenemos que andar mucho.
 Luego oyeron las ranas croando en una charca.
 -¡Magnífico! -exclamó un cortesano-. Ya lo oigo, suena como las campanillas de la iglesia.
 -No, eso son ranas -contestó la muchacha-. Pero creo que no tardaremos en oírlo.
 Y en seguida el ruiseñor se puso a cantar.
 -¡Es él! -dijo la niña-. ¡Escuchen, escuchen! ¡Allí está! -y señaló un avecilla gris posada en una rama.
 -¿Es posible? -dijo el mayordomo-. Jamás lo habría imaginado así. ¡Qué vulgar! Seguramente habrá perdido el color, intimidado por unos visitantes tan distinguidos.
 -Mi pequeño ruiseñor -dijo en voz alta la muchachita-, nuestro gracioso Soberano quiere que cantes en su presencia.
 -¡Con mucho gusto! - respondió el pájaro, y reanudó su canto que daba gloria oírlo.
 -¡Parecen campanitas de cristal! -observó el mayordomo. -¡Miren cómo se mueve su garganta! Es raro que nunca lo hubiésemos visto. Causará sensación en la Corte.
 -¿Quieren que vuelva a cantar para el Emperador? -preguntó el pájaro, pues creía que el Emperador estaba allí.
 -Mi pequeño y excelente ruiseñor -dijo el mayordomo- tengo el honor de invitarlo a una gran fiesta en palacio esta noche, donde podrá deleitar con su magnífico canto a Su Imperial Majestad.
 -Sueno mejor en el bosque -objetó el ruiseñor; pero cuando le dijeron que era un deseo del Soberano, los acompañó gustoso.
 En palacio todo había sido pulido y fregado. Las paredes y el suelo, que eran de porcelana, brillaban a la luz de millares de lámparas de oro; las flores más exquisitas, con sus campanillas, habían sido colocadas en los corredores; las idas y venidas de los cortesanos producían tales corrientes de aire que las campanillas no cesaban de sonar y uno no oía ni su propia voz. En medio del gran salón donde el Emperador estaba, habían puesto una percha de oro para el ruiseñor.
Toda la Corte estaba presente, y la pequeña fregona había recibido autorización para situarse detrás de la puerta, pues tenía ya el título de cocinera de la Corte. Todo el mundo llevaba sus vestidos de gala, y todos los ojos estaban fijos en la avecilla gris, a la que el Emperador hizo signo de que podía empezar. El ruiseñor cantó tan deliciosamente que las lágrimas acudieron a los ojos del Soberano; y cuando el pájaro las vio rodar por sus mejillas, volvió a cantar mejor aún, hasta llegarle al alma. El Emperador quedó tan complacido que dijo que regalaría su chinela de oro al ruiseñor para que se la colgase al cuello. Mas el pájaro le dio las gracias, diciéndole que ya se consideraba suficientemente recompensado.
-He visto lágrimas en los ojos del Emperador; éste es para mí el mejor premio. Las lágrimas de un rey poseen una virtud especial. Dios sabe que he quedado bien recompensado -y reanudó su canto con su dulce y melodiosa voz.
 -¡Es la lisonja más amable y graciosa que he escuchado en mi vida! -exclamaron las damas presentes; y todas se fueron a llenarse la boca de agua para gargarizar cuando alguien hablase con ellas; pues creían que también ellas podían ser ruiseñores. Sí, hasta los lacayos y las camareras expresaron su aprobación, y esto es decir mucho, pues son siempre más difíciles de contentar. Realmente el ruiseñor causó sensación.
 Se quedaría en la Corte, en una jaula particular, con libertad para salir dos veces durante el día y una durante la noche. Pusieron a su servicio diez criados, a cada uno de los cuales estaba sujeto por medio de una cinta de seda que le ataron alrededor de la pierna.
 La verdad es que no eran precisamente de placer aquellas excursiones.
 La ciudad entera hablaba del notabilísimo pájaro, y cuando dos se encontraban, se saludaban diciendo el uno: «Rui» y respondiendo el otro: «Señor»; luego exhalaban un suspiro, indicando que se habían comprendido. Hubo incluso once verduleras que pusieron su nombre a sus hijos, pero ni uno de ellos resultó capaz de dar una nota.
 Un buen día el Emperador recibió un gran paquete rotulado: «El ruiseñor».
 -He aquí un nuevo libro acerca de nuestro famoso pájaro -exclamó el Emperador.
Pero resultó que no era un libro, sino un pequeño ingenio puesto en una jaula, un ruiseñor artificial, imitación del vivo, pero cubierto materialmente de diamantes, rubíes y zafiros. Sólo había que darle cuerda y se ponía a cantar una de las melodías que cantaba el de verdad, levantando y bajando la cola, todo él un ascua de plata y oro. Llevaba una cinta atada al cuello y en ella estaba escrito: «El ruiseñor del Emperador del Japón es pobre en comparación con el del Emperador de la China».
 -¡Soberbio! -exclamaron todos, y el emisario que había traído el ave artificial recibió inmediatamente el título de Gran Portador Imperial de Ruiseñores. -Ahora van a cantar juntos. ¡Qué dúo harán!
 Y los hicieron cantar a dúo; pero la cosa no marchaba, pues el ruiseñor auténtico lo hacía a su manera y el artificial iba con cuerda.
 -No se le puede reprochar -dijo el Director de la Orquesta Imperial-; mantiene el compás exactamente y sigue mi método al pie de la letra. En adelante, el pájaro artificial tuvo que cantar solo.
Obtuvo tanto éxito como el otro; además, era mucho más bonito, pues brillaba como un puñado de pulseras y broches. Repitió treinta y tres veces la misma melodía, sin cansarse, y los cortesanos querían volver a oírla de nuevo, pero el Emperador opinó que también el ruiseñor verdadero debía cantar algo. Pero, ¿dónde se había metido? Nadie se había dado cuenta de que, saliendo por la ventana abierta, había vuelto a su verde bosque.
 -¿Qué significa esto? -preguntó el Emperador. Y todos los cortesanos se deshicieron en reproches e improperios, tachando al pájaro de desagradecido.
- Por suerte nos queda el mejor -dijeron, y el ave mecánica hubo de cantar de nuevo, repitiendo por trigésimo cuarta vez la misma canción; pero como era muy difícil no había modo de que los oyentes se la aprendieran. El Director de la Orquesta Imperial se hacía lenguas del arte del pájaro, asegurando que era muy superior al verdadero, no sólo en lo relativo al plumaje y la cantidad de diamantes, sino también interiormente.
 -Pues fíjense Vuestras Señorías, y especialmente Su Majestad, que con el ruiseñor de carne y hueso nunca se puede saber qué es lo que va a cantar. En cambio, en el artificial todo está determinado de antemano. Se oirá tal cosa y tal otra, y nada más. En él todo tiene su explicación: se puede abrir y poner de manifiesto cómo obra la inteligencia humana, viendo cómo están dispuestas las ruedas, cómo se mueven, cómo una se engrana con la otra.
 -Eso pensamos todos -dijeron los cortesanos, y el Director de la Orquesta Imperial fue autorizado para que el próximo domingo mostrara el pájaro al pueblo.
- Todos deben oírlo cantar -dijo el Emperador; y así se hizo, y quedó la gente tan satisfecha como si se hubiesen emborrachado con té, pues así es como lo hacen los chinos; y todos gritaron: «¡Oh!», y levantando el dedo índice se inclinaron profundamente. Mas los pobres pescadores que habían oído al ruiseñor auténtico, dijeron:
-No está mal; las melodías se parecen, pero le falta algo, no sé qué... El ruiseñor de verdad fue desterrado del país. El pájaro mecánico estuvo en adelante junto a la cama del Emperador, sobre una almohada de seda; todos los regalos con que había sido obsequiado -oro y piedras preciosas- estaban dispuestos a su alrededor, y se le había conferido el título de Primer Cantor de Cabecera Imperial, con categoría de número uno al lado izquierdo. Pues el Emperador consideraba que este lado era el más noble, por ser el del corazón, que hasta los emperadores tienen a la izquierda. Y el Director de la Orquesta Imperial escribió una obra de veinticinco tomos sobre el pájaro mecánico; tan larga y erudita, tan llena de las más difíciles palabras chinas, que todo el mundo afirmó haberla leído y entendido, pues de otro modo habrían pasado por tontos y recibido patadas en el estómago. Así transcurrieron las cosas durante un año; el Emperador, la Corte y todos los demás chinos se sabían de memoria el trino de canto del ave mecánica, y precisamente por eso les gustaba más que nunca; podían imitarlo y lo hacían.
 Los golfillos de la calle cantaban: «¡tsitsii, cluclucluk!», y hasta el Emperador hacía coro. Era de veras divertido. Pero he aquí que una noche, estando el pájaro en pleno canto, el Emperador, que estaba ya acostado, oyó de pronto un «¡crac!» en el interior del mecanismo; algo había saltado. «¡Schnurrrr!», se escapó la cuerda, y la música cesó. El Emperador saltó de la cama y mandó llamar a su médico de cabecera; pero, ¿qué podía hacer el hombre? Entonces fue llamado el relojero, quien tras largos discursos y manipulaciones arregló un poco el ave; pero manifestó que debían andarse con mucho cuidado con ella y no hacerla trabajar demasiado, pues los pernos estaban gastados y no era posible sustituirlos por otros nuevos que asegurasen el funcionamiento de la música.
¡Qué desolación! Desde entonces sólo se pudo hacer cantar al pájaro una vez al año, y aun esto era una imprudencia; pero en tales ocasiones el Director de la Orquesta Imperial pronunciaba un breve discurso, empleando aquellas palabras tan intrincadas, diciendo que el ave cantaba tan bien como antes, y no hay que decir que todo el mundo se manifestaba de acuerdo.
 Pasaron cinco años, cuando he aquí que una gran desgracia cayó sobre el país. Los chinos querían mucho a su Emperador, el cual estaba ahora enfermo de muerte. Ya había sido elegido su sucesor, y el pueblo, en la calle, no cesaba de preguntar al mayordomo de Palacio por el estado del anciano monarca.
 -¡P! -respondía éste, sacudiendo la cabeza. Frío y pálido yacía el Emperador en su grande y suntuoso lecho. Toda la Corte lo creía ya muerto y cada cual se apresuraba a ofrecer sus respetos al nuevo soberano. Los camareros de palacio salían precipitadamente para hablar del suceso, y las camareras se reunieron en un té muy concurrido. En todos los salones y corredores habían tendido paños para que no se oyera el paso de nadie, y así reinaba un gran silencio.
 Pero el Emperador no había expirado aún; permanecía rígido y pálido en la lujosa cama, con sus largas cortinas de terciopelo y macizas borlas de oro. Por una ventana que se abría en lo alto de la pared, la luna enviaba sus rayos que iluminaban al Emperador y al pájaro mecánico.
 El pobre Emperador jadeaba con gran dificultad; era como si alguien se le hubiera sentado sobre el pecho. Abrió los ojos y vio que era la Muerte, que se había puesto su corona de oro en la cabeza y sostenía en una mano el dorado sable imperial, y en la otra, su magnífico estandarte.
En torno, por los pliegues de los cortinajes asomaban extravías cabezas, algunas horriblemente feas, otras de expresión dulce y apacible: eran las obras buenas y malas del Emperador, que lo miraban en aquellos momentos en que la muerte se había sentado sobre su corazón.
 -¿Te acuerdas de tal cosa? -murmuraban una tras otra-. ¿Y de tal otra? -
Y le recordaban tantas, que al pobre le manaba el sudor de la frente.
 -¡Yo no lo sabía! -se excusaba el Emperador-. ¡Música, música! ¡Que suene el gran tambor chino -gritó- para no oír todo eso que dicen!
 Pero las cabezas seguían hablando y la Muerte asentía con la cabeza, al modo chino, a todo lo que decían. -¡Música, música! -gritaba el Emperador-. ¡Oh tú, pajarillo de oro, canta, canta! Te di oro y objetos preciosos, con mi mano te colgué del cuello mi chinela dorada. ¡Canta, canta ya!-
 Mas el pájaro seguía mudo, pues no había nadie para darle cuerda, y la Muerte seguía mirando al Emperador con sus grandes órbitas vacías; y el silencio era lúgubre.
 De pronto resonó, procedente de la ventana, un canto maravilloso. Era el pequeño ruiseñor vivo, posado en una rama. Enterado de la desesperada situación del Emperador, había acudido a traerle consuelo y esperanza; y cuanto más cantaba, más palidecían y se esfumaban aquellos fantasmas, la sangre afluía con más fuerza a los debilitados miembros del enfermo, e incluso la Muerte prestó oídos y dijo:
 -Sigue, lindo ruiseñor, sigue.
 -Sí, pero, ¿me darás el magnífico sable de oro? ¿Me darás la rica bandera? ¿Me darás la corona imperial? Y la Muerte le fue dando aquellos tesoros a cambio de otras tantas canciones, y el ruiseñor siguió cantando, cantando del silencioso camposanto donde crecen las rosas blancas, donde las lilas exhalan su aroma y donde la hierba lozana es humedecida por las lágrimas de los supervivientes.
 La Muerte sintió entonces nostalgia de su jardín y salió por la ventana, flotando como una niebla blanca y fría.
 -¡Gracias, gracias! -dijo el Emperador-. ¡Bien te conozco, avecilla celestial! Te desterré de mi reino; sin embargo, con tus cantos has alejado de mi lecho los malos espíritus, has ahuyentado de mi corazón la Muerte. ¿Cómo podré recompensarte?
 -Ya me has recompensado -dijo el ruiseñor-. Arranqué lágrimas a tus ojos la primera vez que canté para ti; esto no lo olvidaré nunca, pues son las joyas que contentan al corazón de un cantor. Pero ahora duerme y recupera las fuerzas, que yo seguiré cantando-.
 Así lo hizo, y el Soberano quedó sumido en un dulce sueño; ¡qué sueño tan dulce y tan reparador!.  El sol entraba por la ventana cuando el Emperador se despertó, sano y fuerte. Ninguno de sus criados había vuelto aún, pues todos lo creían muerto. Sólo el ruiseñor seguía cantando en la rama.
 -¡Nunca te separarás de mi lado! -le dijo el Emperador-. Cantarás cuando te apetezca; y en cuanto al pájaro mecánico, lo romperé en mil pedazos.
 -No lo hagas -suplicó el ruiseñor-. Él cumplió su misión mientras pudo; guárdalo como hasta ahora. Yo no puedo anidar ni vivir en palacio, pero permíteme que venga cuando se me ocurra; entonces me posaré junto a la ventana y te cantaré para que estés contento y reflexiones. Te cantaré de los felices y también de los que sufren; y del mal y del bien que se hace a tu alrededor sin tú saberlo. Tu pajarillo cantor debe volar a lo lejos, hasta la cabaña del pobre pescador, hasta el tejado del campesino, hacia todos los que residen apartados de ti y de tu Corte. Prefiero tu corazón a tu corona... aunque la corona exhala cierto olor a cosa santa. Volveré a cantar para ti. Pero debes prometerme una cosa-.
-¡Lo que quieras! -dijo el Emperador, incorporándose en su ropaje imperial, que ya se había puesto, y oprimiendo contra su corazón el pesado sable de oro.
 -Una cosa te pido: que no digas a nadie que tienes un pajarito que te cuenta todas las cosas. ¡Saldrás ganando!-.
  Y se echó a volar. Entraron los criados a ver a su difunto Emperador. Entraron, sí, y el Emperador les dijo: ¡Buenos días!

miércoles, 29 de agosto de 2012

El Abismo

-Vamos! Sueltame ya!
-No!

Ya no era posible escapar. El precipicio de la muerte, de mi propia muerte, se abría ante mis pies. A acda segundo se agrandaba más y más. Sólo él podría salvarse, escalar por las piedras y huir del gran abismo. Pero si yo no soltaba su mano, que me sostenía con fuerza, lo arrastraría a una muerte anticipada. La oscuridad nos tragaría a ambos, y yo no podía permitirlo.

Tenía miedo, ambos teníamos miedo, pero por diferentes razones.
Necesitaba soltarme.

-No te dejaré ir! O los dos o ninguno, recuerdas?
-Entiendeme!Debo hacer esto sola!

Algo pasó. Algo cambió en el aire. Algo se aflojó en su alma.
Me miró a los ojos.
Recién entonces percaté el mar de lágrimas que corría por su rostro.
Me miró a los ojos por última vez, me dió el último "te Amo" sólo con su mirada. No pronunció palabra alguna.

Cerró los ojos con fuerza...
Y me soltó.

Me fuí mirando el cielo, despidiendome de él y d emi mundo. Sabía muy bien que no iria a parar ni al cielo, ni al infierno. Iría a mi alma, esa cosa o ser (aun no estaba muy segura) que siempre intenté ignorar. O al menos, eso quería, conocerme de verdad. Siempre le tuve pánico a ese ser gigante y barbudo qje juscagía cada uno de mis pasos en falso. "Sólo YO puedo jusgarme" me dije a mi misma en mi primera confesión con un sacerdote, a los 10 años. Sigo pensando lo mismo.

En vez de sentir mi cuerpo estrellado contra unas piedras, lo primero que ocurrió fue la oscuridad. Oscuridad total y repentina. Fué como si alguien hubiese tocado el interruptor. De pronto y sin aviso.

Intentè estirar los brazos, tocar mi espalda para ver si ya habia llegado al "fin", o, mejor dicho, al suelo. Y me di cuenta que mis brazos ya no estaban. Intentè mirar mis pies, tocar mi cuerpo o mi cara. Pero ya no habìa nada, absolutamente nada.

¿Esta es mi alma?

sábado, 25 de agosto de 2012

Estare

Estaré

Estaré
cuando te falten las fuerzas
cuando de tu Amada boca
no salga más risa.
Cuando el frío de un sollozo aprisionado
te aprese la garganta,
Cuando tengas prisa.
Cuando quieras arrancar.
Cuando te persigan los ojos del fantasma.
Cuando tu voz ya no alcanza
a tapar la voz culpable
de tu humilde conciencia.

Quisiera que te dieras cuenta,
que aunque nos separen muros de concreto,
sigo a tu lado.
Quiero ser el suelo que pisas,
la camisa donde caen tus lágrimas,
el espejo que, con rabia, trizas,
el cuaderno con tus palabras íntimas,
el aliento que calma tu tormento.

Porque siempre has estado
cuando yo te he necesitado,
siempre he tenido
tu hombro invisible,
tu Amor que no se acaba,
tu atención inesperada,
tu esencia transparente.
Porque has hecho lo imposible
por sacar el odio de mi mente,
por secar mis gotas de dolor,
por apagar mi sufrimiento ardiente.

Estaré siempre,
aunque no me veas,
porque las almas
pueden mas que las distancias
y en la situación mas extraña
se forma un Amor sin palabras.

viernes, 27 de julio de 2012

La verdad no le encuentro un buen título a esta entrada, además del corazón. Siento que debo dedicarle una entrada a mi novio. Aunque justamente la palabra "novio" no se me ajusta. Las chicas siempre se quejan de sus "novios", dicen que las engañan, que no les prestan la suficiente atencion, que todos los hombres son iguales y tantas cosas mas... No se si mi novio sea la excepcion pero la verdad, no tengo de que quejarme. Sencillamente.      Lo Amo.

Lo conocí el año pasado, en mayo. Recuerdo que Nicol me lo presentó, y nuestro primer tema fue la música, concretamente, nuestro primer tema fue Michael Jackson. Se que no es nada romántico...
Recuerdo que en ese momento algo en él me sorprendio (además que supiera la edad en que Michael murio), sus ojos, habia mucha pena en esos ojos, y mucha ternura. Eso se me quedo grabado.
Poco a poco senti que me enamoraba de él, aunque no hablaramos casi nada, no queria enamorarme, estuve casi 2 meses negandolo porque sentia que era un Amor completamente imposible. Nunca conversábamos, no era amiga de sus amigos, no habia nada que me diera un poco de esperanza. Absolutamente NADA.

El resto del año, sufrí mucho por él. No habia avance, y cada dia lo veia pasar al frente de mi salón y me enamoraba mas. Se que sonara cursi y de pelicula, pero vivia suspirando y mirando a la ventana del salón (que estaba al frente de mi mesa), rogandole a Dios que pasara de nuevo. Era un completo Amor platónico.

Las cosas cambiaron bastante al final de año, al salir de vacaciones, por alguna extraña razón, nos juntamos para salir al centro comercial, mis amigas, él y yo. No recuerdo mucho de esas salidas (fueron 2 o 3) porque por dentro estaba tan eufórica!.

Esas salidas nos acercaron bastante, terminamos siendo amigos. Facebook ayudo muucho, terminamos siendo mejores amigos. Todo fue bastante rápido, nos juntabamos, ibamos al centro a caminar y conversar, eramos mejores amigos. Yo me sentia feliz, aunque sabia que el ser la "mejor amiga" haria que el me quisiera como una hermana... nada mas.

Hasta que un dia, se lo dije.
Fue una locura.
Le mande un mensaje de texto, y le dije que me gustaba, desde hace muucho.
Y el me dijo que él sentia algo por mi, pero que no estaba seguro.
Eso fue antes de entrar a clases, en este año.

Cuando ambos entramos a clases, era extraño. habían días en los que hasta me tomaba lamano, y otros donde era sólo un amigo, o menos que eso.
El 11 de abril, me pidio que fuesemos novios. Ese dia fue nuestro primer beso (de ambos :B). LLevamos 3 meses de relacion.
Es tan extraño y tan hermoso lo que siento por él. Siento que me complementa. Gracias a él, vuelvo a estar en paz con el mundo, con la vida, con Dios. Me hace tan feliz, y lo unico que quiero es hacerlo tan feliz como él me hace feliz a mi. Y él siente lo mismo. Eso es lo mas extraño y hermoso.
Lo Amo de la misma forma en que él me Ama a mi. Cuando pienso en él, ya no hay sufrimiento, se que el esta pensando en mi tambien.
No puedo explicar en palabras todo lo que sentimos el uno por el otro. Incluo a veces, siento que el "te Amo"  no alcanza, no es suficiente. Es más que eso.
Es una de las mejores cosas de mi vida <3 Y sigue siendo mi mejor amigo, es la persona que mejor me conoce, con sólo mirarme a los ojos puede adivinar qué es lo que me pasa, incluso cuando ni yo se que es lo que siento. Y sólo con mirarme, me calma. Le tengo una confianza enorme, le cuento absolutamente todo, y creo que el me cuenta todo a mi. Jamás imagine que alguien me Amaría de esa manera, siempre me imagine sola, durante toda mi vida. Realmente no se especificar lo que siento.
Y no se que mas decir de él, son tantas cosas, tantos sentimientos juntos... Solo le doy gracias a mi Dios por llevarlo a mi vida <3

Cony

PD: Quede sin palabras... estoy loca!

martes, 17 de julio de 2012

La "fuerte" quiere desaparecer.

Holu! Tengo a mi pobre pedacito de web tan abandonado que no me sorprenderia ver a una araña enorme apareciendo de repente (soy aracnofobica :/) pero no tenia muchas razones para escribir, bueno... razones si tengo, mi vida no es tan aburrida como para no tener nada que contar, pero a veces es dificil encontrar las palabras para expresar todo. Jamás he sido buena para comunicarme. Ni siquiera conmigo misma. Muchas veces ni yo se explicarme que me pasa.  Es extraño que yo sepa con certeza como me siento.

He tenido ciertos... problemas ultimamente. Me siento mas débil, mas sencible de lo normal. Cosas que antes casino me afectaban, ahora me aplastan y no me dejan respirar. Y lloro, estas ultimas semanas creo que he llorado mas de lo que he llorado en toda mi vida. Y lo peor.

Lo peor es no llorar por lo que se supone deberia estar triste.

Deberia llorar por mi mamá.

Ya he llorado lo suficiente por ella, aún me duele, pero no tanto.

Me duele mi papá.

Nada malo le ha pasado a mi papá, no es que este enfermo (ay ni Dios lo quiera), ni nada, pero el es tan... extraño. A veces yo no estoy bien, es normal, despues de todo, soy una adolescente. Y él, a veces anda mal, y uno tiene que soportarle, con paciencia... No siempre es facil aguantar cuando anda asi, enojado, triste, melancolico. Me da pena que sufra, realmente la Amaba, y se que le ha dolido mucho "perderla", aunque se que ella esta siempre con nosotros.
El problema es que cuando yo estoy mal, mi papá no hace  esfuerzo en soportarme, me reta, se enoja cada vez que ve una lagrima mia, no se si quiere hacer como si yo estuviera siempre feliz, o le dolera demasiado que yo este mal... No lo se, pero con su actitud, me hace sentir peor. Cuando uno esta triste, lo normal (y lo mejor) es que te consuelen, te den un abrazo, escuchen por que estas triste. Hasta que se te pasa.

Una vez mi novio me dijo que yo era fuerte... no me considero fuerte. Para nada. Se lo dije, y el me dijo que si era fuerte, porque era capaz de ocultar mi tristeza a las personas que queria para que no se preocuparan por mi y fueran felices. Tal vez tiene razon. Pero me da rabia conmigo misma, porque, con las 3 personas que mas quiero en este mundo (mi papá, mi novio y mi mejor amiga), no puedo ocultar mi tristeza. No puedo, me muestro con todos mis problemas, toda triste y ellos se preocupan y se sienten mal.

No entiendo. A las personas que mas Amo las trato peor.

A veces me dan ganas de desaparecer. Desde pequeña he tenido el sueño de hacer feliz a la gente que no lo es, de mejorar sus vidas. Y, hace un rato, mi papá me dijo que si andaba con mala cara, que mejor desapareciera. tal vez haré feliz a varias personas si desaparesco...

Cony

miércoles, 23 de mayo de 2012

Amistades

Holu!! (si yo saludo de holu, no se hola, porque... no se, me gusta :B) Pues... digamos que en el transcurso de mi vida nunca tuve muchas amistades, por que... es difícil de explicar. Mas o menos, desde los 8 años, cuando me cambie de colegio, siempre me sentí demasiado tímida y muy desconfiada como para tener amistades, no me coincidía que tus amigas debían saber TODO de ti, mis secretos son MIS secretos, así que prefería no hacer amistades con nadie, pensando en que si me traicionaba, todos sabrían mis secretos. Me guardaba todo para mi misma, mis penas y mis alegrías, sin compartir con nadie, lo cual es bastante egoista, ahora que lo pienso...
Pasé esa etapa de mi vida muy sola, porque yo quería estarlo, y cuando me arrepentí, mas o menos a los 12 años, ya era muy tarde, me había ganado el puesto de solitaria en mi colegio, así que tuve que esperar a llegar a la enseñanza media y empezar de nuevo. Para mí, el haber llegado a otro colegio a los 14 fue como volver a nacer...
Ahora se podría decir que tengo varias amigas, pero, no se, no logro hablar de todo con ellas, creo que son diferentes a mí, es cierto que les gusta leer y la musica, y que yo en cierto modo soy algo femenina (no tanto como ellas), pero siento que les falta algo muy importante, y que creo que desarrollé antes:

IDEOLOGÍAS, SUEÑOS, ASPIRACIONES, no la típica aspiracion de muñeca de ser modelo, una Barbie,                una "estrella del pop", una brillante actriz, o una farandulera.

Porque esas son las aspiraciones de la mayoría de mis amigas...

No coinciden conmigo, y para mi eso es importante, no es que mi aspiracion de vida sea mejor que la de ellas, pero yo las conosco, y se que dicen que quieren ser eso en la vida porque en realidad no saben lo que quieren, no ven su futuro, NO TIENEN SUEÑOS.

Yo sí tengo un sueño, tal vez más descabellado que todo lo que piensan mis amigas, yo quiero estudiar Derecho en una Universidad de la capital, ejercer unos años, y poder, algún dia, llegar a la ONU, porque mi sueño no es ser abogada, mi sueño es ayudar a la gente, sin fines de lucro, no quiero vivir, quiero ayudar a la gente que esta sobreviviendo, a que logre vivir, y de buena forma. Y estudiar derecho es la mejor forma de llegar a algun cargo político o social...

Esto, mis amigas no lo saben, sólo puedo contarselo a mi novio, porque es el único que piensa mas o menos como yo, es mi novio y mi MEJOR AMIGO, y siento que hacer 2 papeles ya lo esta cansando... aunque él no lo admita. Siento que es cansador para él que yo, de repente, llore en clases, con 6 amigas al lado mío, que se sientan al lado mío, y que no hagan nada. Que llegue el recreo, y yo, llorando aún, me eche en sus brazos y que él me tenga que consolar... SOLO, siendo que se supone yo tengo 6 o 7 amigas que deberían apoyarme...

No estoy tan sola como antes, pero tampoco tengo el apoyo que yo quisiera.
Pero no me puedo quejar, porque, además de esas 7 COMPAÑERAS (no, no son amigas), tengo una mejor amiga hermosa, simpática, que me entiende y me apoya en todo lo que hago, que JAMAS me ha dejado sola. Y yo no pienso dejarla sola JAMAS EN MI VIDA, ni aunque MUERA, porque mi alma seguirá rondándola (sé que suena a fantasma,  pero es cosa de energías), y seguiré apoyándola en todo. Y aprovecho que estoy escribiendo para pedirle perdón por no estar ahí en sus momentos más difíciles, y tener que enterarme después, cuando ella me cuenta, que estuvo mal.
Porque mi mejor amiga de todo el mundo, mi Ann, vive en Colombia, muuuy lejos de mí, que vivo en Chile. Nos conocimos por blogs, y cuando hablamos, lo hacemos por Facebook. es extraño, lo se, pero la siento mucho mas cercana y confiable que a cualquiera de todas mis "amigas".

Lo siento si, talvez, fui muy exagerada, entre mis "amigas" si hay 2 amicas de verdad, Sashi y Nicol, que me han apoyado en todo lo que han podido, y en todo lo que se han enterado, porque nunca les cuento todo lo que me pasa... Las únicas personas que sí se enteran de todas mis penas son mi novio y Ann, NADIE MAS.

Espero algún día encontrar una amiga en el colegio, que sea una amiga DE VERDAD.

Cony

PD: Saben lo FUSTRANTE que es tener sólo 600 canciones en la tarjeta de memoria de tu celu, y que tengas que borrar algunas porque la memoria te quedó llena??? :(

viernes, 18 de mayo de 2012

Hablemos de uno de mis temas favoritos... MÚSICA

Hola!! Escribo para contar que mi amiguita linda, Sashi, le entregaron todos los exámenes, todos BUENOS, lo único que tiene es una "Broncolaringitis", que no es TAN grave, en realidad una enfermedad así en Sasha no es algo muy anormal, porque ya le han dado antes muchas neumonías (mas o menos 1 por año), pero teníamos MUCHO miedo de que fuera algo más grave. Gracias a mi Dios que no es así. Gracias a todos lo que rezaron y mandaron buenas energías para ella <3 .

Cambiando de tema, quiero hablar de la MÚSICA que escucho, que, según algunas personas, es extraña para mi época. Como ya habia dicho antes, mi cantante favorito es Michael Jackson, creo que es porque al escuchar una canción, siempre me fijo en su letra, en la voz del cantante. Si una canción tiene esas dos cosas, ME GUSHTA :B, y si esa cancion, además de esas dos cosas, tiene BUEN RITMO... ME ENAMORO!!!! Con las canciones de Michael realmente me drogo, hay partes donde su voz suena tan bien que me sube algo a la cabeza (me sube la bilirrubina) y pierdo el sentido del tiempo, dejo de ser yo, y soy sólo música. Me encanta esa sensación, esa alegría, esa euforia y al mismo tiempo una paz enorme. Ok ok, estoy UN POCO LOCA y un POCO DROGADA.

Subo una canción de Michael que me sube muucho el ánimo, es realmente HERMOSA, se la mostré una vez a mi mejor amiga y tambien le gustó :B. La subo con traducción porque... no soy tan buena para el ingles y supongo que muchas personas tampoco.



Y pongo otra canción de Michael... es un verdadero clásico, es una canción humanitaria, realmente Amo la letra y mi sueño es llegar a cumplir lo que dice en su totalidad. "Si quieres ver un cambio en el mundo, primero debes hacer un cambio en TI MISMO"



Les RUEGO que vean la letra de Man in the Mirror, porque en serio es HERMOSA, a mi me choco un poco leerla la primera vez, porque estas cosas me afectan... En los ultimos 30 segundo mas o menos de la cancion, siempre lloro, me emociono (miren que soy tonta 77)

Ultimamente me ha dado por Ne-Yo, un cantante negrito BIEEEEN SEEEXY, canta SO GOOD y en estilo se parece mucho a Michael :B. Dejo un video de Ne-Yo para que vean que es sexy aunque igual es un poco jetoncito ...



Y CIERTA PERSONA que no voy a decir quien es... Ok, si, mi novio me ha pegado un poco el gusto a Led Zeppelin, que es un poco mas rockero que lo que normalmente escucho, pero All of Muy Love es hermosa



Esta cancion también tiene hermosa letra :B

Y mi primita Gaby me pegó el gusto a James Blunt, si, el que canta "You're Beautiful" Y me ENCANTA la cancion Love, love love :B


Me encantan los colores del video son tan woooow. La verdad es que, por algunas amigas mías, ya no puedo ver los colores del arcoiris sin pensar en la bandera gay.

Y creo que esos son los cantantes que más escucho ultimamente, y me acabo de dar cuenta que escucho casi puros hombres!! O: que machista mi Dios!

Me voy mientras espero que mi mejor amiga, de la que hable en la entrada anterior, se conecte en Facebook y me diga si quedó o no en la carrera.

Cony

PD: ESTOY NERVIOSA!